Postres con figuras de cráneos, sodas humeantes, cuervos, colmillos y música oscura ambientan este lugar temático que rinde homenaje al escritor estadounidense creador del horror cósmico

Por Laura Llerena

Ubicada sobre Lorenzo Boturini, esquina con calle 1325, en la colonia Del Parque, la cafetería Lovecraft sería sin duda el lugar que elegiría el escritor estadounidense Howard Phillips Lovecraft si pudiera viajar al 2021 para tomar “una cucharada de su propio chocolate” o quizá un café o tal vez una cerveza…

Y es que este café temático logró rescatar el diseño que distinguía a los salones de té de finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX, con muebles góticos, cortinas de terciopelo, candelabros exquisitos y elegantes tapices decorando sus paredes; el sitio perfecto para dar vida a un nuevo personaje oscuro como todos aquellos que creó el autor.

De la literatura cósmica a tu mesa

Pero no sólo la decoración recuerda a la literatura de horror cósmico creada por dicho autor, sino también la comida, la bebida y hasta los postres, estos últimos la joya de la corona en Lovecraft, y lo que ha hecho que muchos curiosos lleguen hasta este lugar.

“La idea es que te puedas comer a los monstruos, en una especie de revancha, porque en la literatura siempre te comen ellos a ti”, señala Rubén Darío, propietario de la cafetería Lovecraft.

Aquí literalmente te podrás comer un cráneo…de chocolate amargo. Hablamos de “Cráneo Reanimator”, el postre estrella de la casa, basado precisamente en el cuento de Lovecraft: Herbert West, reanimador.

Esta delicia se flamea justo en tu mesa e inmediatamente después se le vierte una salsa caliente de frutos rojos que, al derretir el chocolate, deja al descubierto un cerebro de maracuyá. Rubén recomienda acompañar este postre con la cerveza Nevermore, una bebida “con mucho cuerpo, espesa y cocinada con azúcar mascabado que le da ricas notas de café tostado”.

Además de los postres, encontrarás también comida salada, como chapatas, alitas y papas a la francesa, por mencionar algunos ejemplos. Para beber, si no prefieres tomar cerveza puedes optar también por un café calientito y de colores o una soda humeante y terrorífica, ad hoc al ambiente de la cafetería.

Lovecraft, más que una cafetería

Pero la experiencia en Lovecraft no termina con la decoración y la comida, también cuenta con juegos de mesa y libros de los autores de terror a los que este lugar rinde homenaje. Así que no te preocupes si aún no sabes nada de aquellos escritores del mundo del terror, Lovecraft es un buen punto de partida para adentrarte en ese universo.

Toma en cuenta que también es una cafetería kidfriendly, pues tienen juegos para entretener a los más pequeños, así que no dudes en llevarlos.

Y si eres fan de las selfies, cuenta con spots perfectos, con todos esos detalles que tanto nos gustan y, por supuesto, la música idónea que engloba a la perfección toda la experiencia.

Otro detalles que hace especial al lugar es que todo en Lovecraft está elaborado expresamente para la cafetería, tanto las cervezas y los artículos a la venta: playeras y muñecos de peluches, hasta los mismos postres, creados por expertos reposteros a quienes Rubén cuenta sus más oscuras ideas, que vienen de todos esos cuentos que nos dejaron grandes autores del terror, como Horacio Quiroga, Edgar Allan Poe y Mary Shelley, para que ellos los conviertan en una dulce realidad.

Rubén explica que su fanatismo por Lovecraft comenzó en la secundaria, cuando se topó con la literatura del escritor; quién diría que eso lo llevaría, varios años después, a crear un pequeño mundo tangible de terror cósmico.

Fue así como, en 2018 Rubén decidió abrir esta cafetería temática que, según nos afirma, no tiene parecido con ninguna otra en el mundo. ¿Te animas a ir?

¿Dónde, cuándo, cuánto?

• Lovecraft se ubica sobre Lorenzo Boturini, esquina con calle 1325, en la colonia Del Parque.
• Abre de jueves a domingo de las 3:00 de la tarde a 9:00 de la noche.
• Es necesario hacer reservación.
• Con un presupuesto de alrededor de 300 pesos puedes probar un postre, una cerveza y una botana.