Dolores Hidalgo y su festival a José Alfredo Jiménez

Recorrido de cantinas, serenata con mariachi, tequila, mezcal y una ciudad que, literalmente, le canta a uno de los charros mexicanos más consentidos. Así se vive el “Festival Internacional de José Alfredo Jiménez” en Dolores Hidalgo, Guanajuato, uno de los festivales que debe estar en tu bucket list de 2020

Por Laura Llerena /Enviada

Cada año, la ciudad de Dolores Hidalgo, Guanajuato, celebra una gran fiesta en honor a “el rey” durante el “Festival Internacional de José Alfredo Jiménez”, donde todos le cantamos al “hijo del pueblo”, recordando su legado musical.

Este pequeño poblado, donde nació el querido charro, se convierte en un homenaje “vivo” a José Alfredo. Ya sea plasmada sobre las fachadas de comercios y restaurantes, en una alfombra de aserrín y en incontables souvenirs, la imagen de este personaje se observa por doquier.

Enormes letreros con el título de sus canciones más famosas adornan los jardines principales de la ciudad. Incluso se puede decir que las calles, literalmente, “recitan” las letras de sus más cantadas rolas. Son días de fiesta en los que, por supuesto, el mariachi y el tequila son los invitados principales.

Recorrido de cantinas

Acompañados de un numeroso mariachi, se visitan algunas de las cantinas más emblemáticas de Dolores Hidalgo, donde, se dice, José Alfredo se inspiró para componer sus canciones.

Al inicio del tour, el guía de turistas ofrece un jarrito en el que, durante todo el paseo, se puede pedir que te sirva un poco de tequila o mezcal para calentar la garganta y entonar, como debe de ser, las más llegadoras canciones que José Alfredo dejó. Como bien decía el charro consentido en su canción En el último trago: “otra vez a brindar con extraños”.

La fiesta se vive paso a paso, pero al llegar a cada cantina, pareciera que el sentimiento florece un poco más. Todos cantan al unísono y el mariachi toca canciones como Ella, Un mundo raro o Paloma querida, mientras algunos chocan sus copas para brindar, no importa si es por un amor, por un mal amor, por la vida…

Este recorrido es una de las actividades imperdibles durante el festival. Dura entre hora y media y 2 horas y el costo (300 pesos por persona) incluye una bebida en cada una de las cantinas.

Serenata para un grande

La cereza del pastel es la serenata que los fans le ofrecen a José Alfredo Jiménez justo en la noche del 22 de noviembre, fecha en la que falleció el cantautor en 1973. Se trata de una caminata que va desde el jardín principal de la ciudad, hasta el panteón de Dolores Hidalgo, donde se encuentra los restos del cantante.

La cita es alrededor de las 10 de la noche, donde los dolorenses ya se reúnen para comenzar la caminata hacia el panteón. En la delantera, el mariachi acompaña a los asistentes, pero los que vienen atrás no necesitan del mariachi para cantar a todo pulmón las canciones de José Alfredo.

Lo mismo se puede ver a niños con sus padres y abuelos, que parejas de adultos mayores y jóvenes en grupos de amigos. Ya sea con chela en mano, una botella para todos o hasta con la hielera, las principales calles de Dolores se convierten en un escenario musical andante.

Al llegar a la entrada del panteón, los fans del “as de la música ranchera”, como también se le llamó, se abren camino entre los puestos de comida. Ahí, sobre unas mesas, hay cientos de claveles rojos y blancos que los asistentes toman para dejar, como ofrenda, en el mausoleo de José Alfredo Jiménez.

Poco a poco, en medio del estrecho pasillo, todos van ingresando al panteón. Al pie de la colorida tumba de José Alfredo ya se encuentra uno de los fanáticos del fallecido cantante, quien entona con todo sentimiento más canciones del autor de Tú y las nubes. Afuera del panteón, la fiesta sigue toda la noche con un concierto.

Conciertos en honor al “hijo del pueblo”

Este 2019 se llevó a cabo la edición número 10 del “Festival Internacional de José Alfredo Jiménez” del 22 al 24 de noviembre, que incluyó diversas actividades alrededor de la vida y obra del cantante, desde exposiciones fotográficas, gastronomía local, artesanía dolorense, recorridos por el Museo de José Alfredo Jiménez, karaoke, proyección de películas, video mapping, recorrido de cantinas y noches bohemias con catas de vino y mezcal

En la explanada principal se realizó un gran concierto que duró los 3 días del festival. Axel Muñiz, hijo de Jorge Muñiz y la banda Lirio fueron los encargados de abrir este gran festejo, para luego dar paso al talento de la región, quienes, engalanados en sus trajes de charros, se dieron cita para entonar éxitos como Cuando sale la luna, No me amenaces, Camino de Guanajuato y Amanecí en tus brazos, entre muchas otras.

Finalmente, el domingo, Tania Libertad fue la encargada de cerrar con broche de oro este festival que cada año viene a recordarnos quién sigue siendo el rey.